¿QUE SIMBOLIZA EL NIÑO ESCONDIDO EN LA ROSCA?
Durante las primeras semana de enero, en las mesas de las familias en América Latina no puede faltar la rosca de reyes: un pan típico en forma ovalada, que esconde en sus interiores figuras en miniatura de plástico, simulando al niño Jesús.
Particularmente en México, esta pieza de pan dulce tradicional se adorna con ate, frutas caramelizadas y acitrón, y se acompaña con una buena taza de chocolate caliente.
Sin embargo, con el éxito de la más reciente serie de Disney+, The Mandalorian, el niño escondido en la rosca se ha cambiado por la figura de Grogu, a quien internet ha acogido popularmente con el nombre de «Baby Yoda». Las panaderías de México están desbordantes con órdenes especiales, para poder incluir en su festejo de Reyes a este personaje icónico, pero…
Originalmente, la tradición cristiana popular entiende a la figura escondida en la rosca como una alusión al pasaje bíblico de la persecución orquestada por Herodes. En la Biblia, se narra cómo fue que este emperador romano mandó matar a miles de niños para evitar que un gobernante más poderoso que él le quitara el trono, a raíz de la visita de los Reyes Magos a sus aposentos.
En esa ocasión, los Reyes de Oriente advirtieron la venida de un soberano más poderoso que todos los monarcas del mundo. En un intento por erradicar la posibilidad de ser derrocado, Herodes «El Grande» mandó a sus ejércitos a las calles de Belén, para encontrar y exterminar a este monarca recién nacido.
Siguiendo esta narrativa, el niño escondido en la rosca representa a nivel simbólico el esfuerzo que hicieron María y José, los padres de Jesús, por esconderse y evitar la furia del emperador.
¿POR QUÉ «BABY YODA»?
Este personaje mítico del universo narrativo de Star Wars ha causado conmoción en las redes sociales. Representado como un bebé, ha enternecido a millones y ha sido motivo de innumerables plantillas de memes. Al punto en que, este año, las panaderías de todo México han recibido órdenes especiales para cambiar la figura del niño Jesús por una de Grogu.
Este cambio en la tradición ha generado polémica en redes sociales. Si bien la tradición se mantiene en su ánimo original, el hecho de que una figura sacra como la del niño Jesús haya sido cambiada por un personaje de la cultura pop generó amplia controversia.
Algunas organizaciones religiosas cristianas se pronunciaron categóricamente en contra de esto, en tanto que lo vieron como un ataque a sus creencias. Aunque desde esa perspectiva puede verse como una falta de respeto, la tendencia contraria lo entendió como una idea original, que responde al contexto contemporáneo.