EXHIBIMOS SERIOS PROBLEMAS DE SEGURIDAD EN RUSIA: GRUPO WAGNER

Yevgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, afirmó que su “marcha” hacia Moscú en el intento de rebelión, donde tomaron dos ciudades, exhibió “serios problemas” en la seguridad de Rusia.

Reapareció Prigozhin y por primera vez emitió un mensaje público, luego de que se ocultó tras terminar la rebelión que protagonizó el Grupo Wagner de mercenarios rusos durante menos de 24 horas.

El intento de golpe a las cúpulas del poder militar en Rusia tenía como objetivo salvar la existencia del Grupo Wagner y no derrocar al gobierno, aseguró.

Sobre las siete aeronaves del Ejército ruso que derribaron miembros de Wagner, se excusó el líder que “lamentamos haber tenido que atacar aviones, pero nos atacaron con bombas”.

“Viajamos 780 kilómetros, esto es 200 kilómetros hasta Moscú y bloqueamos todas las bases militares y aeródromos en el camino”.

“Entre los combatientes de la PMC (la empresa de mercenarios), hay varios heridos y 2 muertos, entre ellos empleados del Ministerio de Defensa que decidieron unirse a nuestra causa”.

“Ninguno de los combatientes fue forzado a marchar y todos conocían su objetivo. Nuestra marcha mostró serios problemas de seguridad en todo nuestro país, pero nunca fue nuestro objetivo derrocar al régimen actual y al gobierno elegido legalmente”, subrayó en su mensaje emitido en su cuenta oficial de Telegram.

El Grupo Wagner tenía como objetivo lograr la destitución del Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayor, ambos dirigentes del Ejército ruso, por planear acabar con los mercenarios.

Finalmente ordenó Prigozhin terminar su marcha hacia Moscú para evitar derramamiento de sangre, más allá de los fallecidos por el derribo de aeronaves y los bombardeos.

Dentro de las negociaciones, el Grupo Wagner recibió amnistía y sus funciones se centrarían en África donde además tienen negocios por la explotación de minerales, para tener menos participación en la invasión a Ucrania.

Reportes sugieren que Prigozhin se exilió a Bielorrusia, pues el presidente de ese país, Aleksander Lukashenko, fue quien negoció con el jefe de mercenarios para poner fin a la rebelión.