DE LAS PROFUNDIDADES DEL OCÉANO A LAS ALTURAS DE VENUS, EL AMBICIOSO PROYECTO DE OCEANGATE

OceanGate, la empresa estadounidense que ofrecía viajes turísticos al fondo del océano, anunció que tiene planes de enviar mil personas a la atmósfera de Venus en los próximos años. La compañía, que sufrió una tragedia en junio de 2023 cuando su sumergible Titán se destruyó al intentar explorar el Titanic, no se ha rendido en su ambición de llevar a los humanos a lugares extremos.

El cofundador de OceanGate, Stockton Rush, quien murió en el accidente del Titán junto con otras cuatro personas, había creado la fundación Humans2Venus, una organización sin fines de lucro que busca superar las barreras comerciales y tecnológicas para llevar a los seres humanos “más allá” de la Luna. Según el sitio web de la fundación, su misión es “inspirar y educar al público sobre las oportunidades y los desafíos de la exploración de Venus”.

La fundación Humans2Venus propone enviar una nave espacial con cinco tripulantes a la órbita de Venus, donde se acoplaría con un globo aerostático que descendería a la atmósfera del planeta. El globo tendría una cápsula presurizada donde los exploradores podrían observar las nubes ácidas y los vientos huracanados de Venus, así como realizar experimentos científicos. La duración del viaje sería de unos 200 días, incluyendo el tiempo de ida y vuelta.

El proyecto de OceanGate se basa en las experiencias previas de la NASA y otras agencias espaciales que han enviado sondas y orbitadores a Venus

Sin embargo, Venus tiene una atmósfera muy densa y caliente, con una presión 90 veces mayor que la terrestre y una temperatura promedio de 460 grados Celsius. Estas condiciones hacen que sea muy difícil explorar la superficie del planeta, donde ninguna sonda ha sobrevivido más de dos horas.

La fundación Humans2Venus afirma que su propuesta es más factible y segura que intentar aterrizar en Venus, ya que el globo se mantendría en una capa atmosférica más templada y menos hostil, a unos 50 kilómetros de altura. Además, asegura que el costo del viaje sería menor que el de ir a Marte o a la Luna, ya que se aprovecharía el lanzamiento de otras misiones espaciales para reducir el gasto en cohetes.

La fundación Humans2Venus espera lanzar su primera misión en 2027, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Carl Sagan, el famoso astrónomo y divulgador científico que fue uno de los primeros en sugerir la posibilidad de explorar Venus con globos aerostáticos. La fundación también tiene como objetivo reclutar a mil voluntarios dispuestos a viajar a Venus en los siguientes años, ofreciendo becas y patrocinios para cubrir los costos.

Sin embargo, el proyecto no está exento de riesgos y críticas

Algunos expertos han cuestionado la viabilidad técnica y económica de la propuesta, así como los beneficios científicos y sociales que se obtendrían. Otros han señalado los posibles impactos ambientales y éticos de enviar humanos a un planeta tan frágil y misterioso como Venus. Y no faltan quienes recuerdan el trágico destino del Titán, el submarino de OceanGate que se desintegró al alcanzar una profundidad de 4.000 metros en el océano Atlántico.

La fundación Humans2Venus dice estar consciente de los desafíos y las dificultades que implica su proyecto, pero también confía en su visión y su pasión por la exploración espacial. Según su sitio web, su lema es “Venus o nada”, una frase que resume su determinación por hacer realidad el sueño de Stockton Rush y otros pioneros que han querido conocer el planeta más cercano y más extraño del sistema solar.