“DELTA” SOLO DESPEINA PENÍNSULA DE YUCATÁN: HURACÁN QUEDA EN SUSTO

8 Oct 2020

“DELTA” SOLO DESPEINA PENÍNSULA DE YUCATÁN: HURACÁN QUEDA EN SUSTO

Quintana Roo amaneció de pie, aunque despeinado.

Tras una noche tensa, esperando que el huracán Delta llegara a Cancún y a la Riviera Maya, el amanecer dejó ver sólo daños menores y el buen ánimo de sus habitantes. Todo quedó en un susto.

Delta tocó tierra en Puerto Morelos a las 5:30 horas de ayer como huracán categoría 2 y con vientos sostenidos de hasta 175 kilómetros por hora (km/h), de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El meteoro perdió fuerza al entrar a territorio mexicano y no provocó lluvias torrenciales, lo que ayudó a que sus afectaciones fueran menores.

Alrededor de las 10:00 horas se fue de Quintana Roo y, si bien no generó muchos destrozos, sí paralizó los negocios.

En Cancún, la zona hotelera estaba totalmente cerrada: restaurantes, bancos, tiendas y hasta los mismos hoteles. Había palmeras y árboles caídos, pero se transitaba sin problema.

Una turista de Montana, Estados Unidos, que fue trasladada al refugio instalado en el Centro de Convenciones de Cancún, se dijo agradecida por las atenciones que les brindaron. Aseguró que estuvieron totalmente seguros y protegidos durante el paso del huracán, y ayer por la tarde esperaba volver a su hotel.

Cecilia Noriega, viajera mexicana, calificó la respuesta de Cancún hacia las y los vacacionistas como “superbién. Yo nunca había vivido un huracán en todas las vacaciones… Yo les daría una manita arriba”.

En Punta Cancún, el corazón de la zona turística, se veían fachadas de negocios, como restaurantes, bares y centros nocturnos, con algunas afectaciones, algunos con marquesinas destruidas y daños superficiales. En el resto de la ciudad, los pobladores trabajaban en levantar ramas y árboles derribados para despejar las calles.

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En Cancún, la zona hotelera estaba totalmente cerrada: restaurantes, bancos y tiendas. Había palmeras y árboles caídos, pero se transitaba sin problema. ADRIANA VARILLAS. EL UNIVERSAL

Saldo blanco

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, reportó saldo blanco en la entidad y sólo daños en infraestructura.

Los municipios con más afectaciones fueron Cancún, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Solidaridad y Cozumel.

Ayer, el mayor problema que tenía la ciudad era la falta de energía eléctrica.

De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), unos 260 mil usuarios totales de Cancún (35%) estaban sin luz y se trabajaba para reponer el servicio. También había intermitencia en telefonía fija, celular y de internet.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció la reanudación del tránsito en el corredor Cancún-Tulum, y el aeropuerto de Cancún reabrió a las 15:00 horas, pero no hubo vuelos. También se informó que más de mil árboles fueron derribados, por lo que vendrá un programa de reforestación.

El punto de impacto

En Puerto Morelos, el primer municipio donde impactó Delta, la gente no durmió. Los pobladores esperaron despiertos al fenómeno natural y cuando por fin llegó, el sonido del viento le robó el sueño a todos, al grado de generar curiosidad y temor.

Alrededor de las 6:30 horas, habitantes de Puerto Morelos se asomaban desde sus puertas para ver los destrozos, aprovechando el paso del ojo del huracán.

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Habitantes de Puerto Morelos y agentes de Protección Civil y del Ejército limpiaron las calles, luego de que varios árboles cayeron por el paso de Delta.

El recuerdo de Gilberto y Wilma era fatal: se produjeron inundaciones que cubrían a los habitantes hasta las rodillas, casas se derrumbaron y se necesitaron varias semanas para reparar los daños. En esta ocasión el panorama fue diferente.

Los mismos vecinos salieron y empezaron a quitar los troncos caídos, pero agentes de Protección Civil y el Ejército se apuraron para apoyar a la población.

“Lo esperábamos más fuerte, con mucha lluvia, pero gracias a Dios no pasó [a mayores]”, comentó Reyna García, habitante de Puerto Morelos, con un tono de voz aliviado.

Juan Carlos Povedano, otro poblador de la zona, indicó: “De la experiencia que hemos tenido con Gilberto y Wilma, dentro de lo que cabe, estuvo todo tranquilo y no hubo ninguna afectación mayor, más [allá de] muchos árboles caídos”.