EL TELESCOPIO JAMES WEBB REVELA LOS SECRETOS DE LA NEBULOSA DEL ANILLO, UNA DE LAS NEBULOSAS PLANETARIAS MÁS FAMOSAS Y ESTUDIADAS

El telescopio espacial más avanzado de la historia, el James Webb de la NASA, ha captado imágenes sorprendentes de la Nebulosa del Anillo, una estrella moribunda que ha expulsado sus capas exteriores al espacio, creando una estructura similar a una rosquilla de gas brillante. Estas imágenes ofrecen una vista impresionante de las etapas finales de la vida de una estrella, que algún día será el destino del sol.

La Nebulosa del Anillo, también conocida como Messier 57, se encuentra a unos dos mil 600 años luz de la Tierra, en la constelación de Lyra. Es visible durante todo el verano y es una de las nebulosas planetarias más famosas y estudiadas por los astrónomos. Las nebulosas planetarias son los restos de estrellas que han agotado su combustible nuclear y han expulsado sus capas exteriores al espacio, dejando atrás un núcleo caliente llamado enana blanca.

Las imágenes del telescopio James Webb muestran detalles sin precedentes de la Nebulosa del Anillo, revelando su complejidad y diversidad.

Se pueden apreciar los anillos brillantes, las burbujas en expansión y las nubes tenues y complejas que forman la nebulosa. Los colores vibrantes corresponden a los diferentes elementos químicos presentes en el gas, como el hidrógeno, el helio, el oxígeno y el nitrógeno.

Las imágenes fueron capturadas por un equipo internacional de astrónomos liderado por el profesor Mike Barlow (UCL, Reino Unido) y el doctor Nick Cox (ACRI-ST, Francia), junto con el profesor Albert Zijlstra de la Universidad de Manchester. Ellos utilizaron los instrumentos NIRCam y MIRI del telescopio James Webb para observar la nebulosa en diferentes longitudes de onda, desde el infrarrojo cercano hasta el infrarrojo medio.

“Estamos presenciando los capítulos finales de la vida de una estrella, una vista previa del futuro distante del sol, por así decirlo, y las observaciones de JWST han abierto una nueva ventana para comprender estos impresionantes eventos cósmicos. Podemos usar la Nebulosa del Anillo como nuestro laboratorio para estudiar cómo se forman y evolucionan las nebulosas planetarias”, dijo el profesor Barlow.

Los científicos esperan que las imágenes del telescopio James Webb les ayuden a resolver algunos de los misterios que rodean a las nebulosas planetarias, como la forma en que se originan sus formas simétricas o asimétricas, la dinámica del gas expulsado por la estrella y los procesos físicos y químicos que ocurren en el interior de la nebulosa.

“Estamos asombrados por los detalles de las imágenes, mejor que nunca antes”, dijo el profesor Zijlstra. “Siempre supimos que las nebulosas planetarias eran bonitas. Lo que vemos ahora es espectacular”.