LA SOLEDAD, UNA EPIDEMIA SILENCIOSA QUE DAÑA NUESTRA SALUD

8 Ago 2023

LA SOLEDAD, UNA EPIDEMIA SILENCIOSA QUE DAÑA NUESTRA SALUD

La soledad es un fenómeno psicológico que puede tener graves consecuencias para el bienestar de las personas. Según el cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, la soledad es una epidemia que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión, ansiedad, demencia y suicidio. Además, puede debilitar el sistema inmunológico y reducir la esperanza de vida.

Murthy publicó en mayo de este año un informe en el que señala que la tendencia al aislamiento social ha crecido progresivamente en las últimas décadas. Solo en Estados Unidos, el tiempo que los jóvenes destinan a compartir con sus amigos se ha reducido en un 70%, mientras que el promedio de aislamiento a nivel general pasó de 142 horas mensuales a 166. A ello se le suma que una encuesta de la aseguradora Cigna publicada en 2020 concluyó que tres de cada cinco estadounidenses “están solos”.

¿Qué factores explican el aumento de la soledad?

La experta en psicología social y profesora de la Universidad Católica, María José Bosch, señala que hay varios motivos que han contribuido a esta situación. Entre ellos, destaca el cambio en los estilos de vida, el individualismo, la movilidad geográfica, el uso excesivo de las tecnologías y las redes sociales, y la pandemia del coronavirus.

“La soledad es una experiencia subjetiva que implica sentirse desconectado o incomprendido por los demás. No necesariamente tiene que ver con el número de personas con las que se interactúa, sino con la calidad y el sentido de esas relaciones”, explica Bosch.

¿Cómo se puede prevenir o combatir la soledad?

Bosch recomienda buscar formas de conectarse con otras personas que compartan intereses o valores similares, participar en actividades grupales o voluntariados, cultivar las relaciones familiares y de amistad, expresar los sentimientos y necesidades a los demás, y buscar ayuda profesional si se siente una soledad crónica o angustiante.

“La soledad no es una condición permanente ni inevitable. Se puede superar con apoyo y voluntad. Lo importante es reconocerla y no dejar que nos domine. Somos seres sociales y necesitamos sentirnos parte de una comunidad”, concluye Bosch.

La soledad también ha sido objeto de atención por parte de algunos gobiernos. En Japón, ante el alza de suicidios durante la pandemia, el gobierno creó un ministerio de la soledad para atender esta problemática. En España, hay 4,7 millones de hogares unipersonales, de los cuales 2 millones son personas mayores de 65 años que sufren el sentimiento de soledad.